La Fassby

A los que tanto nos gustan las voces graves, tanto masculinas como femeninas, siempre nos pareció muy curioso que las dos mejores contraltos de la historia hayan sido precisamente mezzosopranos: Janet Baker (1933) y Brigitte Fassbaender (1939), por ese orden. De la primera no cabe decir nada más, porque si a estas alturas de la película usted no ha llegado a escucharla, no merece la pena explicarselo. De la Fassbaender casi podría decirse lo mismo, pero con una salvedad : al haber cuidado mucho más el apartado discográfico, para aquellos que -desgraciadamente- no pudimos seguirla en sus conciertos, ese catálogo de puertas hacia la felicidad está mucho más ordenado y completo, tanto en lo que se refiere al repertorio, como a la calidad de las grabaciones en sí mismas. Miren la portada de este disco, con qué gallardía posa contra el trasfondo macabro de un cementerio, que parece que lo acabase de comprar. Luego no me vengan con que no doy pistas.