Una mujer desnuda y en lo oscuro
"...es una vocación para las manos".
Benedetti tiene muchos poemas con frases así, pero a la hora de la siesta (en verano sobre todo), no encuentro mejor par de versos para sustituir a la preceptiva oración. Como tal la canta Serrat en su disco El sur también existe : ¡ay..., la acompañada soledad contigua!
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